¡Estas navidades regala
seducción!….. Es el título
de un correo vía email que me muestra un
anuncio comercial. Antes de leerlo, había despertado hace solo escaso minutos, soñando, que el mundo se había adornado por todas
las partes con lacitos negros. Todos los países amigos y enemigos se habían
puesto de acuerdo en vestir sus días de Navidad, de luto, adornando de negro sus calles llenas de arboles, que años atrás eran
adornadas –los países que podían- de luces estridentes. Un gran lazo negro erguido y victorioso
mostraba EL PARLAMENTO DE LAS NACIONES UNIDAS; tiendas de todo tipo lucían con gran
despliegue, infinidad de lacitos negros
en todos sus productos, hasta sus empleados iban disfrazados de lacitos
negros, los lugares de ocio como estaciones de esquí, en el que el blanco de la nieve, contrastaba con el negro
que revoloteaba en sus árboles invernales, gracias lacitos y más lacitos,
atados a los pinos y abetos… En los telesillas lacitos negros, que así hacían
teñir también de negro los cielos…..Discotecas, bares, campos de futbol, lugares
de ocio, se habían enlutado, y el sonido de melodías electrizantes y pachangueras… o voces
insultantes, habían dejado paso a marchas fúnebres creadas por artesanos de la música del pasado…
Escuelas, universidades, edificios gubernamentales, iglesias,
palacios, kioscos, casetas de perros, nidos de pájaros, todo habitad para crear
sabiduría… amor, paz, cordura,
lealtad y con ello, crear La Paz, estaban absolutamente ennegrecidos, debido a
que ni un solo milímetro de ellos, había dejado de adornarse con lacitos negros…
Qué extraño, he pensado, leyendo el anuncio. ¿Cómo pretenderán
estos mercantilistas que regalemos seducción?
Leí, perpleja ante la incoherencia con respecto a mi sueño…
Permitidme obviar contaros, que me ofrecían para regalar
seducción… todos conocemos sus productos, ya que hacen parte de la Navidad lujuriosa y mezquina, que nos
venden los mercaderes que luchan denodadamente por destruir LA BELLEZA, y que nosotros
aceptamos inconscientemente vanidosos.
Lamento estar TRISTE.
Celebrar un año más, de los muchísimos que ya he celebrado, y cada vez más rodada
de la peligrosísima HIPOCRESIA, me supera.
Desearos felices Navidades,
me produce pudor. Un pudor olvidado
desde que era una niña, ya que para entonces, mi rostro se adornaba de grandes
coloretes en forma de bola rojiza de navidad, cuando atisbaba la Belleza de la
Navidad… Ahora ya es Pudor triste,
oscuro y tenebroso.
Mejor, antes de seguir contando mi tristeza, y divagando más acerca de mi sueño
y el ofrecimiento de “Regala seducción”,
os regalo un poema que dediqué al pasado
Siglo XX en mi libro
“Dragoste y los Finales
y los Sueños”, sin duda os dará mucho más de mi corazón, a vosotros, que habitáis los confines de mi alma.
Final de un
Siglo... final entre guerras...
Final de todo... se muere el
Siglo XX...
Se muere el dolor, la
tiranía...
Se mueren... H, S, F, P, M
No quiero decir sus nombres
Todos sabemos quiénes son.
Se muere el Siglo, se
muere...
Y retumban en mis oídos mil gritos de muerte...
millares... Me conmueven
Y aunque suena la música de la vida,
Me derrumbo.
Se muere el Siglo, Siglo XX,
maldito, oscuro, tenebroso... donde genios habitaron y dejaron su belleza...
Dónde esos otros, H, S, F, P, M los masacraron...
Se muere el Siglo XX, ¡Ojalá
se muera del todo!
Que se lleve con él la
tiranía, el materialismo,
Lo totalitario... que se
mueran con él... el hambre
Las guerras... la
degradación humana... la injusticia...
La desintegración de los
pueblos...
¡Qué
se mueran!
Se muere el Siglo XX... Siglo maldito...
En el que la humanidad se
odió...
Se odió al pueblo...
Y los pueblos se odiaron
entre ellos...
Se muere... se muere...
Se muere este Siglo...
Y quiero música nueva,
libre, repleta de dones
Y jardines, en los que el alma se regocije
De belleza...
Se muere, se muere...
Y quiero un siglo nuevo. Lo
quiero infante, puro, inocente, y a la
vez justiciero...
Que Impere la Justicia
Que borre el pasado tiránico
de este...
Siglo XX
Quiero un Siglo VIVO,
humano, sencillo...
Que lave los rostros
ennegrecidos por el dolor...
Se muere el Siglo XX, pero
quedan días... demasiados... como todo animal cruel,
Aún muerde...
No hay remedio... estamos
sometidos a él...
Estamos en él... somos él... el maldito...
Pero se muere... se va... se
acaba... se evapora
Cual bruma... Y
rezo... qué más da a quién...
Quiero un siglo donde todos
seamos capaces de ver el rocío en
las flores... donde trinos de pájaros
Nos despierten... donde
podamos sonreír a un desconocido... donde todos seamos geniales, creativos...
donde en la noche vuelvan a nuestros hogares el calor familiar, y nos contemos cuentos fantásticos y no
penas... donde los tiranos no nazcan y nos gobierne el amor... donde la Paz llegue y halla justicia...
UN SIGLO NUEVO...
Donde reine lo sencillo y no
reinen las guerras... Donde el día sea DÍA
Y la noche, Lo SEA...
30-3-1999