Julian Martínez
David Redondo
“Cuando se
acabe La Habana, cuando la ciudad se disuelva en olvido, óxido y desmemoria,
habrá que reconstruirla mediante lo invisible”……
Para algunos que aún no hemos pisado el
suelo
de La Habana,
estas palabras que inician el prólogo de Norge Espinosa,
nos hacen erizar la piel
y el deseo de “reconstruirla mediante lo invisible”…
de La Habana,
estas palabras que inician el prólogo de Norge Espinosa,
nos hacen erizar la piel
y el deseo de “reconstruirla mediante lo invisible”…
Y lo invisible en este caso, es lo que me
trasmite
un poemario
que se asemeja
a un canto hermoso que desborda el alma.
Poemas en palabras y poemas en líneas sinuosas
que parecen arrebatar las palabras al poeta,
para unirse a esa entrega obligada de formas visuales,
que iluminan a los que hemos descuidado pisar
lo poderoso del pasado y el presente de La Habana....
Versos y líneas invisibles, tan profundos,
que nos trasportan al lugar donde sueña el poeta........
un poemario
que se asemeja
a un canto hermoso que desborda el alma.
Poemas en palabras y poemas en líneas sinuosas
que parecen arrebatar las palabras al poeta,
para unirse a esa entrega obligada de formas visuales,
que iluminan a los que hemos descuidado pisar
lo poderoso del pasado y el presente de La Habana....
Versos y líneas invisibles, tan profundos,
que nos trasportan al lugar donde sueña el poeta........
A paso de conga,
con risa y grito,
se afila el polvo.
Soy niño de miedo y astro,
mirada de avellaneda,
escama y ala de la casa
que empina el papalote,
desespera sin viento,
se sujeta al mar.
A paso de conga en mi costa,
me nacen venosos gritos marginales.
Neones rotos,
encienden mi lágrima.
Julian Martínez nos habla continuamente a
través
de la Nostalgia….
Bella palabra, tan desconocida para muchos
y tan necesaria recobrar y ser tomada en cuenta
en este bellísimo poemario.
Nostalgia, que nos lleva a sentarnos en el malecón cubano
a soñar con un recóndito lugar,
donde recomponer un paraíso tan cantado,
tan amado por poetas, músicos, artistas,
mucho más allá de extremos políticos….
Un lugar, donde los poetas como Julian,
alquimista del tiempo
y del derroche amoroso de la palabra y el deseo,
nos alienta con su nostalgia a habitar con desenfreno sus poemas…
Y nostalgia de otro poeta David Redondo,
es la que nos ata a lianas que bailan entre los versos
y que nos lanzan a siluetas de hombres,mujeres, perros…
edificios, calles, y mar que golpea con bravura no solo al Malecón,
si no a nuestra alma expectante de sensaciones.
de la Nostalgia….
Bella palabra, tan desconocida para muchos
y tan necesaria recobrar y ser tomada en cuenta
en este bellísimo poemario.
Nostalgia, que nos lleva a sentarnos en el malecón cubano
a soñar con un recóndito lugar,
donde recomponer un paraíso tan cantado,
tan amado por poetas, músicos, artistas,
mucho más allá de extremos políticos….
Un lugar, donde los poetas como Julian,
alquimista del tiempo
y del derroche amoroso de la palabra y el deseo,
nos alienta con su nostalgia a habitar con desenfreno sus poemas…
Y nostalgia de otro poeta David Redondo,
es la que nos ata a lianas que bailan entre los versos
y que nos lanzan a siluetas de hombres,mujeres, perros…
edificios, calles, y mar que golpea con bravura no solo al Malecón,
si no a nuestra alma expectante de sensaciones.
Amo la poesía…amo a los poetas y
Cómo no amar a Conga triste de la Habana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario