Para llegar a lo absoluto hay que estar cargado de dudas. La
duda es un escorpión que clava su aguijón cuando la incertidumbre cunde, por
eso dudar da exilios, el veneno de la pregunta, el sabio discurrir deja heridas
y crea abismos, pero se sigue cultivando como una llave o como un garfio que
abre fronteras infinitas.
La duda es una entrega, un ser
entrega fragmentos de si, la esperanza rota y el compromiso intacto, la visión
solidaria frente al mundo entre congojas y lamentos pero con una sonrisa que
cura y que alimenta. La duda es la
trasgresión el acto de no someterse a sentencias construidas y dogmáticas, es
cuestionar verdades, es destruir valores incómodos e inmóviles.
Algo de bella araña con su patas
oscuras, felpa del mundo metida entre renglones, mucho de eso hay en Julia de
la Rué, editorialista, poeta, novelista, pintora, diseñadora, y en gran medida
trotamundos. Toca, palpa los lenguajes, no en vano implementa una forma de
difundir y dar a conocer los idiomas, en el International Lenguaje Center, arpa
de sonidos y gramáticas del a vida misma.
Hay que ser alba y camino, un
renacer entre las preguntas y los sonidos del mundo. En el libro El perfil de los perros, sus dudas están sobre un mundo
descompuesto y arbitrario, la explotación de las mujeres, herida que canta,
revolución literaria como un primitivismo femenino que se asoma tras los velos
de la noche.
Ella es un emprendimiento
permanente, como dejando Luces de
Hospital en un mundo enfermo. Muchos de sus hilos, de sus tentáculos, están
signados en el proyecto Araña Editorial. Una araña que no sólo hace libros,
promueve exposiciones, se la juega con artistas y escritores jóvenes, entorcha
el tiempo, fragua futuros.
El “primitivismo femenino” que es
otro gran proyecto retoma y dialoga a nivel internacional con testimonios de
mujeres creadoras. Es ese lenguaje íntimo, esa sensación de hablar de los
rincones del mudo poco explorados, la libertad, los cuerpos, el cruce entre
mujeres y hombres solidarios, las fuerzas primigenias. Ambos entre Primitivismo
femenino y primitivismo masculino ayudan a personas con parálisis cerebral,
algo que parece una metáfora, sobre la estulticia entre los humanos, es una
obra de abrir mentas y de dignificar seres.
El mundo puede caber en La historia de un vasito, emblema de que
no existen problemas mayores de los que uno mismo ha construido. Por eso la
vida se construye día a día como un dragoste,
que no es más que el acto fundacional de nuevas formas del querer. Su vida
entre las dudas es una Alba Cubana, donde
se ha amparado en una antología de sus sueños. Como su libro Los finales y los sueños, que no es más
que el acto vital de ir Buscando el vivir
poético, algo que va más allá de la escritura y se enlaza con el
performance, la danza, la música y la pintura.
Julia se ha reunido de marinos,
larga tradición de marineros, se seres que hablan con la mar, por eso su
presencia en Poetas del marítimo. Una
vida al descampado, libre, sin cortapisas de catecismos ni dogmas, de ahí el
colectivo Mi vida es mía, una auto
afirmación de autonomía, de capacidad de estar en el mundo con los ojos
abiertos del ensueño y la creación.
Si existe un misticismo a lo San
Juan de la Cruz o Santa Teresa de Jesús, este muestra un lado laico, una visión
entre la arena y el sol, un cielo cercano, una noche sin rezos como moneda de
indulgencias, más bien una amistad profunda con sus amigos, un misticismo como
el grito de San Juan, “apártalos amado, que voy de vuelo”, el grito de exaltar
la amistad, de apartar lo nimio y lo superfluo para conquistar los vuelos.
Su novela Puic Muic una extraña y
bella mescla de diario íntimo, como ella mismo lo describe una escritura de
fuego y refugio, exorcismo entre el pasado y el presente. El amor que se desborda, sale herido en
confrontaciones ya alegráis póstumas, el secreto expuesto, entre las
descripciones del orgullo y el miedo, la poeta se mide con sus fantasmas, los
combate, los enviste, como una Quijote, contra los molinos de su propia
existencia.
Su obra es fecunda, prologuista
de textos, creadora de novela, cuento, poemas, crónicas, también tiene como en
el sentido del Orden Y Caos, una
inmensa obra pictórica, creo que sus dudas en el gran bosque de la vida, le han
permitido una experiencia abierta, el don de un vuelo vigoroso sin mostrar sus
alas, calma y segura, el acto aéreo de ser ella misma.
FERCHO COARTAS