mi caos interior
Vuelvo a la pintura. Intento recomponer mi caos interior a través de la libertad que me ofrece la abstracción. Todo parece una difícil aventura antes de tomar los pinceles y untar mis dedos con tierra de Marruecos, tierra azul intenso con la que han formados cubos, dedos de hombres o mujeres bereberes.
Después me recorre un escalofrío, mi boca se llena de saliva, los ojos se cierran y un intenso perfume se expande al toquetear estos cubitos que me ofrecen un océano abierto, en el papel que manejo.
Después me recorre un escalofrío, mi boca se llena de saliva, los ojos se cierran y un intenso perfume se expande al toquetear estos cubitos que me ofrecen un océano abierto, en el papel que manejo.
Todo mi cuerpo inicia una danza salvaje, aun calma. Salvaje por natural, por existir en sí misma, sin que yo pueda oponerme a sus deseos. Alcanzar el trono del ser creativo, permitir que ese ser engendre en mí el arte humilde que vibra y goza con el triunfo que supone para él manejarme a su antojo con hilos que han atado a mi desde el más allá de los espacios.
Debo recorrer lo impoluto de algodón blanco…un camino de esperanzas que recomponga mi caos… mi bello caos, que tanto me ofrece al tratar ordenarlo
Debo recorrer lo impoluto de algodón blanco…un camino de esperanzas que recomponga mi caos… mi bello caos, que tanto me ofrece al tratar ordenarlo