El virus de la ignorancia
no conoce medicina: se expande y enferma, y crea e impone una triste realidad:
el miedo.
Quien le escapa a lo
desconocido (y toda enseñanza lo es) vive en un perpetuo estado de temor, y
como náufrago se aferra a la norma: es un mediocre que contagia su ignorancia,
en actos y palabras.
El ignorante acecha: en el
Viejo Mundo y en el Nuevo, en el Asia de las tecnologías y las pestes y en
África casi extinta. Pocos resisten al enemigo. Pocos lo combaten.
Tengo para mí un nombre
que es bastión y esperanza, un pasado que muta en futuro triunfante, signo y símbolo
que nació en las costas de Valencia y que se expande ahora al centro de España:
La Bella Araña.
En algún momento escribí
sobre ella y su querida mentora: Julia de la Rúa. Lo hice en años más felices,
cuando la seguridad del presente parecía eterna y todo presagiaba un desarrollo
ilimitado. La realidad me desmiente.
Sin embargo, y pese a la
tormenta que amenaza al mundo, pese a los paraísos ya cerrados y a los
infiernos que claman, más allá del ocaso y confinamiento, de los días iguales y
las noches de celda, un grupo resiste: en las sombras como guerrilla y en el
trono como monarcas. Un grupo en España y en la Diáspora, que tiene a Julia
como protagonista, como valiente invencible, como si la fatalidad pudiese ser
trascendida. Y lo será. Por ella y sus obras, su librería y su editorial: los
artistas que la acompañan en la gesta. Hoy más que nunca. Porque la fuerza de
voluntad necesita montañas para escalar, mares para domar y a sus vientos para
cabalgar: la fuerza de voluntad de Julia es la fuerza de la lucha por la vida,
el instinto germinal de la Creación, la Naturaleza que grita. Es la fuerza de
existir, la luz, el misterio de los días.
Julia brilló en Valencia y
regala ahora su fuego en Madrid y en su natal Salamanca, donde miles la esperan
y la aman y miles, los ignorantes, le temen.
El mundo cambió. El Arte
permanece. Seamos artistas. Seamos combativos.
una
pregunta, una pregunta sólo donde existe una respuesta, y ésta, sólo donde algo
puede ser dicho.
Ludwig Wittgenstein
TODAS
LAS JULIAS
¿Qué puedo contar de Julia De la Rúa
que no cuente ella misma en sus poemas? Es una mujer apasionada por el hecho de
vivir, despierta, sencilla y espontánea. Todo lo que busca es saber y, por
supuesto, saberse. Sus viajes son tan cotidianos como tomar un café por la
mañana, tan ricos como el mar inmenso, como la fuerza de sus ojos y la rebeldía
de sus cabellos. Si mira, te destroza, te rompe en mil pedazos y te observa, te
exige, te embauca y te serena. Si habla, te escucha y te contesta sin que hayas
dicho una palabra. Tiene tanta fuerza que se hace difícil imaginar que zozobra
y ahí está, con su Bosque de la duda, con sus claros y sombras, sus
atardeceres y días, desnuda y completa. Ríe – y cuando no, sonríe - y trasmite
toda la alegría de saberse viva y todo el sufrimiento que supone dolerse. Una
vez que conoces a Julia, no es fácil conseguir que desaparezca de tu vida. Se
adhieren a tu memoria todos los momentos que has compartido con ella.
Julia De la Rúa es, empresaria,
madre, poeta, niña, adolescente. Es toda su vida, sus altibajos, sus recuerdos,
su futuro. Camina regida, moviendo su melena y, aunque no quiera impone su
presencia. Propone juegos y las reglas son tan dulces ydisparatadas que has de asumirlas si quieres
llegar al final. Propone preguntas,
observaciones, comentarios que apuntan directamente al centro del universo, a
la dispersión total de los sentidos.
Dejarse llevar por sus poemas es
contemplar un universo de fuegos de artificio donde las palabras son las
chispas de colores que bailan sirviendo de fondo las estrellas.
Los poemas que vais a leer son eso:
momentos que compartiréis con Julia y que nunca podréis olvidar.
Laura Rabanaque
Filósofa
A:José Miguel Bernal
... Descubrió mis dudas
desnudo mi alma...
LA DUDA I Parte
¿Quién
eres Duda?. Qué forma de alma tienes que
VIVES en mí y qué tan enconada lucha
mantienes
perpetua
como las nieves de la gran cima
arrasadoracomo el sol de estío en el gran desierto
heladora
y gélida como el gran iceberg viviente en el polo
cálida
y sosegada como un atardecer después de una levísima lluvia
sutil
como el velo de seda,o las alas de las
mariposas
árida y
reseca, aterradora, como las tierras deshidratadaspor las sequías oscura y tentadora como la
noche...
sublime y evocadora, como
un dios desnudo.
Quién
eres, dime... si aun sabiendo en mi la certeza de ser, Tú, siempre viva aleteas
ante mí horadando mi Vida
recreándote... bamboleando
alrededor de mí, cual cometa.
Quién...y por qué Duda, anidas día a día,en mis noches de soledades y en mis
atardeceres de nostalgias y deseos, haciendo siempre necesaria una reflexión,
una
mirada al mas allá de las acciones
una
constante búsqueda
un
infinito hilar el sentimiento
una
incontrolada variedad de preguntas
un
bucear sin oxigeno por el proceloso mar del amor.
Dime
Duda¿ Eres un fin?
¿O La
búsqueda necesaria para verificar y probar todos tus conocimientos?
Dime...
¿Quien
soy ahora que nada doy por hecho después de haber creído habitar
en la
Verdad absoluta, en el misterio del Ser, en los brazos del espíritu? Dime...
Acaso
haya otras verdades,otro ser, otros
misterios, otros espíritus... otro amor
¿ Dónde?
... Se me
asemeja la Duda, al Bosque. Ese Bosque inmenso repleto de vida misteriosa. Ese
Bosque insondable, pantanoso, lúgubre a veces. Ese Bosque de grandes claros sin
hojarascas, luminoso... ese Bosque de torrentes cristalinos, de alimañas o
seres con alas, ese bosque que siempre es Duda porque habitarlo, vivirlo,
merece respeto y casi sumisión.
La
Duda,al igual que el bosque,te obliga a respetarla, a observarla en la
distancia, a recrearse sosegadamente en esa no respuesta a las preguntas. La
Duda, te hace sentir aun más la certeza ya que la muestra en su trono de
grandeza absoluta, plena, poderosa.
El
Bosque de la Duda, con sus claros y sus misterios, su inescrutable verdad, su
territorio, su franqueza, su fauna virginal, su Libertad.
El
Bosque de la Duda se adueña del Ser y a la vez se une, se amiga, o se aleja en
silencio en ese devenir misterioso que paraliza opciones por ser infinitas...
El Bosque de la Duda maneja al Ser que perplejo se somete aun en su Certeza...
El Bosque de la Duda con su gran belleza planea victorioso sin importarle nada
más que la sensación,sutil y grandiosa
a la vez,del que se siente poseedor de
la Virtud.
El
Bosque de la Duda,brillante y lucido a
veces, escéptico otras, valido siempre,si te lleva a Buscar el vivirdonde habita la Verdad.
Desde
la duda existo sin esperar más que el sosiego del alma, la paz infinita aun
sabiendo que la Sabia Naturaleza puede hacerme vivir también el mal; ese mal
absoluto al que estamos sometidos quizá por lasimple necesidad de crear belleza. No quisiera que mis palabras
indujeran a pensar que mis sentimientos soninconcretos o vanos, si no quederivarande ese fin que es
saberse asumido y respetadoasí mismo.
Hoy en mi presente que podría denominar él más silencioso de cuantos he vivido
me someto a ese silencio que recibo del más allá tal vez por quela Certeza solo sea Silencio.
Observo...
Observo los Días que pasan envueltos en sinrazones
a los que no
llegan las preguntas.
Dejo que se vayan los tiempos deliberadamente
Sin hacer nada, y más tarde me muestran su tesoro.
Alcanza mi palabra la cima del
ansia .
Ansia de ser eso:Palabra
Mas la sinrazón siempre está alerta,
esperando la vaguedad de los seres que no entienden
a esa Dama
llamada Soledad, encarnada en Palabra.
Pasan los vientos... soles... brumas...
lluvias... atardeceres...
amaneceres...
en los que nada sino Dudas ocurren
Y van dejando sequías que matan mis esperanzas,
pero que a la vez, sorprendentemente las aviva.
Y aquí estoy yo sin hacer... haciendo,
en un cuerpo que no es mío
aún siéndolo.
Es tiempo de Nada entre dudas
Es
tiempo de Nada entre Dudas.
Es
tiempo de VIVIR en la ausencia.
Ausencia de todo.
No hay nostalgias ni soledades
Ni siquiera Esperanza
Existe la exquisita quietud del espíritu vivido hasta
extenuarse.
Y aunque lleguen campanas de aviso glorioso...
Ya los oídos están sordos.
¿Por qué ceder ante el Amor?
Ya él se aposenta entero, lúcido, dentro de mi razón
¿Por qué asustarse ante la Duda?
Ya ella habita en mí desde tiempos ancestrales.
¿Por qué escapar de la gloriosa libertad?
Si ya soy, su más fiel marioneta
No queda más que sumergirse en el sometimiento,
saberse asumida.
Y ser un poso en el camino del abismo vivido...
ES TIEMPO...
Tiempo de verme, sentirme, palparme, quererme...
Serme...
Es tiempo de Ser sola
Solitaria brújula que dirige su mirada sin un objetivo
al que
llegar.
Es así, quiera o no.
Basta ya de cumplir con lo correcto, con lo pactado,
con lo social...
Ya no busco querer. Hoy soy querer.
Y aunque esta Duda morbosa, haya anidado en mí
Sé... que Soy
Sola.
Turbación
Amanecer. Día. Luz.
Aquí estoy aburrida, sedienta de vida.
Llorosos mis ojos,no
de lágrimasque corran libres
a través de los caminos insondables del rostro...
Si no que se acurrucan en la cuenca de mis ojos,
formando lagos sin fondo.
Quisiera atrapar una brizna de ¿amor?
Más sólo un gran suspiro me llena.
¡Espero!
Quizá sea este mi error
No ceder ante la libertad
Esa libertadque
me obliga
A Ser
¿Turbación?
...Por qué fríamente, sin pensar,
me dejo
sucumbirsin miedo
en el
sentir vano y perplejo
de mi
rostro...
...bamboleo por inercia
en los
días y las horas,
recorriendo
con mi cuerpo
cada
esquina de ellos
y el
más feroz vacío me atenaza
dejando
inútil al sentimiento...
...Dónde
estás corazón
aquel
sufriente,
aquel
mártir
aquel
guerrero que amé...
... Dónde escondes el sufrir
o el
embellecer mis lagrimas
o el
bailar del alma
en las
noches repletas de deseo
o de
pasión,aun soñada...
... Por qué ya es Todo tan pequeño
y tan
grande
tan
conocido
tan
experimentado
tan
exprimido
que
respiro la angustia de conocerme tanto
que me
lleva a ser:
Tan Desconocida.
Incertidumbre I
Me pesa el alma...
el temblor de mis manos lo hace patente.
¿Por qué tanto saber en mí?
¿Por qué tanta fuerza?
Sólo quisiera ser una brizna de hierba
Y balancearme sumisa,
Donde el viento es
Libre.
Incertidumbre II
Qué impenetrable es mi rostro físico
Y qué hermético mi cuerpo...
Cuando los
acaricio
Quisiera romper barreras,
Y que mis manos se introdujeran en mí
Valientes.
Se pasearan
Cual aves libres, por el fondo de mi alma de colores
Donde nada es cierto e incierto
Donde todo
Es Verdad
¿Incertidumbre
III?
Quizá todo está finalizado... y ésa es mi sinrazón.
¿Acaso nuevos comienzos me esperan?
Cuántas Dudas enigmáticas
ya que me parece haber caminado eternamente
por el Universo del saber...
¡Duele!
Incertidumbre IV
En esta cajita que es mi baño,
Me refugio de la vida, para sentir Vida.
Aquí mis manos aletean sobre el papel en blanco,
buscando la palabra, que dé sentido a mi estado...
Suspiros... penumbras... olor
a hierbas
aromáticas...
Me pregunto
¿Por qué no un rincón
en la cima de una montaña?
Incertidumbre V
Creí haber perdido este vacuo vacío y:
Ahora se impone sublime con su dura carga.
¡Me pesa tanto!
El cuerpo se me hace insoportable, no lo asumo.
Caminar en la inercia del tiempo me repele
Vida...
¿Dónde estás?
Incertidumbre VI
Otra vez la lucha contra la melancolía
¡Me hace ver tantas cosas!
¡Tanto mundo, humano, fluyendo!
Puedo sentir su ir y venir por los confines del planeta
Su ulular por las ciudades, pueblos, cárceles, guerras...
¿En busca de qué?
¿De dar salida a su vivir encarcelados en un cuerpo sometido